10 Cosas que necesitas saber de los recién nacidos

Admitámoslo, los bebés pueden tener una apariencia… rara.

Su cabeza puede lucir extraña gracias a su viaje a través del canal de parto, y puede que tenga gran cantidad de pelo en su cuerpo llamado lanugo.

También puede tener una cara hinchada y sus ojos suelen estar cerrados (a veces pegajosos). Después de todo, pasó nuevo meses en el útero de su madre. A pesar de esto, en poco tiempo será el adorable bebé que siempre imaginaste.

No esperes que sonría o haga sonidos hasta que al menos tenga 6 semanas.

Hasta que se cumpla eso, estarás trabajando para un jefe que solo sabe quejarse. Para superar el cansancio tanto físico como emocional, recuerda: tus esfuerzos son tomados en cuenta. Si tu bebé se siente cómodo con su padre o madre, desarrollará apego y se sentirá querido.

Báñalo con una esponja hasta que el cordón umbilical se haya ido.

Si se mantiene seco, se caerá más rápido – usualmente en dos semanas. Además, ¡los recién nacidos no se ensucian mucho! Si el cordón se humedece, sécalo con cuidado – un sangrado leve es un efecto normal.

La “mollera” puede ser manejada

La pequeña abertura en el cráneo del bebé es llamada fontanela o mollera, esta ayuda al bebé a salir del canal de parto.

No hay razón de qué preocuparse: está bien tocar al bebé en esa parte e incluso peinar su cabello. Este lugar puede tener palpitaciones ya que está ubicado exactamente sobre los vasos sanguíneos que cubren el cerebro.

El bebé sabrá si está comiendo lo suficiente.

Los bebés necesitan comer cada dos o tres horas – pero si estás amamantando, es difícil saber qué tanta leche llega a sus bocas. El peso del bebé es el mejor indicador en sus primeros días.

Tu pediatra chequeará al bebé a pocos días de haber sido dado de alta. Un recién nacido pierde entre 5% y 8% de su peso en la primera semana, pero debería ganar peso en la segunda.

Contar los pañales también sirve como indicador: los primeros días será irregular, pero luego de eso, es probable que veas entre cinco a seis pañales gastados por día, y al menos heces o caca una o dos veces.

La piel seca es natural.

En un principio puede que tu bebé sea suave, pero eso cambiará. Si estás cubierto en líquido por nueve meses y luego sales al aire libre, también estarías seco.

No necesitas preocuparte por esa piel seca (usualmente se pela y se cae), pero si en verdad te preocupa, busca lociones hipo alergénicas sin fragancia para bebé.

Pequeños puntos rosados, erupciones, e incluso acné pueden aparecer. El acné suele durar pocos meses, ¡así que aprovecha y tómale fotos a tu adorable bebé antes de que tenga un mes!

No necesitas quedarte todo el tiempo en casa.

Evita que tu bebé tenga contacto con el sol y evita a la gente enferma (nada de fiestas), también evita espacios cerrados o con poco espacio (como un centro comercial).

Enseña a los niños a tocar los pies del bebé en lugar de sus manos o su cara, esto ayudará a prevenir alguna infección.

Si tienes otro hijo, haz que sea un policía de la higiene. El amará decirles a los invitados que no toquen al bebé sin antes haber lavado sus manos.

Los bebés lloran bastante – ¡así es como se comunican!

Su punzante llanto te hará saber cuándo tienen hambre, frio, un pañal sucio, o quieren ser cargados. Estas “conversaciones” pueden ser frustrantes, pero no te preocupes, con el tiempo te acostumbrarás y entenderás lo que necesita.

Los recién nacidos duermen bastante – pero no por largos periodos.

Los primeros tres meses serán “especiales”. El bebé necesita comer cada dos o tres horas, por lo tanto no dormirás mucho. Pero esto mejorará, ya que al cumplir los 3 meses, la mayoría de los infantes duermen entre seis y ocho horas al día.

Mientras tanto, trata de armar un cronograma: durante el día, no dejes que duerma más de tres horas sin despertarlo para comer; en la noche déjalo dormir tanto como quiera tan pronto como haya ganado el peso que perdió al nacer.

Tu bebé puede estar durmiendo bastante, pero todavía hay cosas de las que debes estar al pendiente. Hazte experto en esta técnica para calmarlos en solo cinco pasos.

Es una etapa efímera

¿Estresada, cansada y sola? Sí, estos primeros días son bastante difíciles. Sin embargo, pronto serán superados. Cuando tuve a mi primer bebé solía estresarme por cualquier cosa, desde cambiar sus pañales hasta escuchar su constante llanto.

Con mi segundo, solo disfrutaba abrazarla y cargarla, olerla, besarla, y amar nuestro tiempo juntas.